UNA
SEXTA PALABRA ROMPE LA SERIE
Gianni Rodari en su libro Gramática
de a Fantasía, Introducción al arte de inventar historias, nos sumerge en un sinnúmero
de posibilidades para trabajar con los niños la gramática y la literatura a través de la fantasía y rompiendo con los
esquemas tradicionales de enseñanza. Por
medio de este libro podemos hacer un recorrido sobre diferentes estrategias que
parten de la imaginación de un niño y de accidentes gramaticales, cambios de
palabras y enlaces extraños.
Para mi actividad yo escogí
un ejercicio que se llama una sexta palabra rompe la seria. Este ejercicio
consiste en construir una cadena de cinco palabras que sean fundamentales para
la narración de una historia y posteriormente incluir una sexta que no tenga
nada que ver con la historia tradicional
la cual rompe la serie establecida.
El cuento escogido para este
ejercicio es Los Tres Cerditos.
Serie de palabras: cerditos,
lobo, ladrillos, paja, madera.
Palabra Diferente: moto.
CUENTO
LOS CERDITOS EN MOTO
Había una vez tres cerditos que
vivían juntos con su mama en una granja.
Un día ellos decidieron construir sus propias casas y
mudarse solos. El hermano mayor le sugirió
a los otros dos que construyeran la casa de un material resistente porque había
un lobo malo que podría atacarlos, pero ellos no escucharon las recomendaciones
y uno la construyó de paja y el otro de madera.
Cuando el lobo apareció en
el pueblo se dio cuenta enseguida que los cerditos ya no vivían juntos y pensó que
así sería más fácil comérselos.
Al llegar a la casa del
primer cerdito el lobo le advirtió que le abriera porque si no su casa la iba a
derrumbar, el cerdito por supuesto no le abrió, entonces el lobo soplo y soplo y
derrumbó la casa, cuando ya iba a ingresar a los escombros escucho el motor de
una moto que se encendía y de repente salió el cerdito a toda velocidad. Al llegar a la casa de su hermano un portón automático
se abrió y el cerdito entro con su moto.
El lobo no se daba por
vencido y la segunda casa que era de madera no parecía muy segura, entonces el
grito soplare, soplare y tu casa derribare; Así lo hizo y derrumbo la casa. Al
acercarse para comérselos a ambos escucho un sonido estruendoso de motor y vió
salir a dos cerditos en moto que le pasaron por encima.
Los motorizados huyeron a la
única casa que les quedaba, la de su
hermano mayor la cual tenía una entrada secreta para las motos en el piso. El lobo que todavía
no se daba por vencido, intento entrar por la chimenea al darse cuenta que esa
casa era de cemento y ladrillo y que nunca iba a poder tumbarla por más que
soplara.
Subió tan alto como puedo y
se metió a la chimenea, los cerditos como habían comprado moto tenían ese
espacio destinado para su taller y una olla de aceite caliente con el que iban
a arreglar la moto. Cuando el lobo calló a la olla de aceite hirviendo quedó
tan pelado como un corderito, tanto así que los habitantes del pueblo lo
confundieron y se lo comieron para celebrar la fiesta de su santo.
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